En vísperas de la Solemnidad de Pentecostés, así se encuentra Nuestra Señora de la Soledad y Esperanza en su camarín en la Ermita del Espíritu Santo.
"Reina del cielo, alégrate, aleluya,
porque el Señor, a quien has merecido llevar, aleluya, ha resucitado, según su palabra, aleluya.
Ruega al Señor por nosotros, aleluya. Gózate y alégrate, Virgen María; aleluya. Porque verdaderamente ha resucitado el Señor; aleluya."