Nos remontamos al 1.958, año en el que Doña Josefa Campos Roldán adquiere la imagen de nuestra titular en Sevilla, debido a que esta señora no quería que la imagen de Ntra. Sra. de los Dolores procesionara en todas las estaciones de penitencia de la época, por ello Doña Josefa realiza la adquisición de la imagen que hoy conocemos como Virgen de la Soledad. Desde el año 1958 hasta 1962 la Agrupación de Acción Católica fue la encargada de la organización de la procesión, pero el Sábado Santo surgió la idea en dicho grupo de jóvenes de crear una Cofradía para esta imagen. A la semana siguiente se crea la junta de gobierno formada por Rafael Amores quien actuó como presidente, Antonio Jiménez Urbano, José Luque Roldán, Manuel Gómez Segura, Francisco Cubero Arévalo y Francisco Amores Priego.

La idea de formar una Cofradía fue trasladada al entonces coadjuntor Don Antonio Prieto Hurtado, que con su apoyo total impulsó la puesta en marcha del proyecto con la captación de hermanos y elaborando unos estatutos provisionales. En octubre de 1.962, se llegó a un número suficiente de hermanos, se constituyó la primera Asamblea General de Fundación y se pasó al nombramiento de la primera Junta de gobierno, que por aclamación designó a las mismas personas que formaron la primera junta organizadora. 


A propuesta de Don Antonio Prieto Hurtado se acordó que su advocación fuera Nuestra Señora de la Soledad y Esperanza. Idea de Don Antonio Prieto fue también el escudo de la Cofradía, que consiste en un anagrama de María, rodeado de una corona de espinas, sobre una cruz simétrica de fondo en acorde a la representación de la Soledad. Estos tres elementos, desglosados, son los que figuran componiendo el Estandarte de la Cofradía, a los que se añadieron siete estrellas simbolizando los siete Dolores de la Virgen, ademas del escudo de Doña Mencía. La corona de espinas también puede verse sobre la mnos izquierda de la Virgen, lo que nos recuerda el desenclavamiendo de Cristo. En la otra, la Virgen sostiene un ancla dorada, que representa la Esperanza. Actualmente Don Antonio Prieto Hurtado ostenta el cargo de Hermano Mayor Honorífico.

La Cofradía realizó el Sábado Santo de 1963 su primera estación de penitencia con el siguiente hábito: túnica verde, fajín y botones negros, capa blanca con cruz gótica negra y capuchón negro con este escudo en la frente sobre los ojos. La procesión se hizó sobre las andas de la Virgen de Fátima de la parroquía, luciendo corona imperial de metal cincelado con baño de oro, donada por los hermanos Luís y Francisco Amores Priego, ese día la Cofradía estrenó todos los enseres necesarios para la procesión.


Durante el periodo comprendido entre 1964-1981, Ntra. Sra. de la Soledad realizó parte de la estación de penitencia acompañando al Stmo. Cristo del Calvario. Durante este periodo tambien las bandas de ambas cofradías fueron protagonistas ya que la Banda de Ntra. Sra. de la Soledad salía durante la procesión del Calvario y por su parte la Banda de Romanos del Calvario acompañaba a la Cofradía de la Soledad el Sábado Santo. Este perido finalizó cuando la Cofradía del Calvario adquirió a María Stma. del Mayor Dolor obra del imaginero Luis Álvarez Duarte.

Hay que resaltar en la historia de este Cofradía, el periodo en el que fue Hermano Mayor Don Francisco Alguacil Alguacil, espacio de tiempo durante el cual nuestra Cofradía se fue consolidando como una de las más importantes de Doña Mencía. Durante su mandato, la Cofradía soportó una grave crisis económica, debido al declive que sufrió toda la Semana Santa Menciana, que fue resuelta gracias a la entrega y al compromiso que supo imprimir a su Junta de Gobierno. Son innumerables las adquisiones y obras que bajo su dirección se realizarón, y por ello es dificíl describir la labor realizada, pero podemos decir que dio el enfoque que marcó el rumbo de lo que hoy es la Cofradía de Ntra. Sra. de la Soledad y Esperanza. 


Mención especial merece también el mandato de Don José Luis Caballero Poyato, en el que asistimos a uno de los periodos de mayor florecimiento de la Cofradía, experimentando un gran avance en todos los aspectos; debido también al fortalecimiento y renovación de su Junta de Gobierno con gente nueva. Fue uno de los periodos más activos y dinámicos, durante el cual aumentó considerablemente el número de hermanos, y en el que se llevaron a cabo importantes mejoras (ropas de costaleros, ropas de la Banda, modificación del trono, nueva corona, medallas de los hermanos, etc), destacando sobre todas ellas un reto difícil y temido que este Hermano Mayor supo afrontar: la restaruración de Ntra. Sra. de la Soledad, trabajo que fue realizado por el imaginero cordobés Miguel Ángel González Jurado. Por todo ello este mandato deja una huella importante en la Cofradía.

En la actualidad, el cargo de Hermano Mayor recae sobre Don José Luis Alguacil Amores, hijo del antes citado Francisco Alguacil. En esta nueva etapa que sigue vigente en la actualidad ha demostrado su determinación de seguir enalteciendo este Cofradía. Su primer proyecto ( uno de los más importantes) empieza por afrontar con decisión la reforma radical del trono de la Virgen (canastilla y palio), convirtiendolo en el paso de palio más completo y de mayor emvergadura de la Semana Santa de Doña Mencía. Otro proyecto ha sido la consolidación del Certamen de Música Cofrade "Maestro Pelayo" que durante la Cuaresma organiza la Cofradía.