El Sábado Santo de 1.963, con el título de "Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y Esperanza", hizo su primera estación de penitencia, consistiendo su ropa en túnica verde, fajín y botones negros, capa blanca con cruz gótica negra y capuchón negro, con el escudo de la Cofradía en la frente, sobre los ojos. Los colores del atuendo simbolizan cada una de las advocaciones de la Cofradía, representando la cruz a la espalda la Soledad, el verde la Esperanza, y el blanco el nombre de María, así como la alegría inminente de la resrrección de Cristo.

La primera vez que la Virgen procesionó por las calles de nuestra hermosa villa lo hizo sobre las citadas andas de la Virgen de Fátima, luciendo corona imperial de metal cincelado con baño de oro, donada por los hermanos Luis y Francisco Amores Priego.

La Cofradía, logicamente en este primer año lo estrenaba todo. Por carecer de Banda propia, el acompañamiento musical estuvo a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores del Stmo. Cristo de la Expiración, hecho que se repitió al año siguiente. En el año 1.964 se organizó la Banda de la Soledad que estuvo organizada hasta el año 2008, año en el que desaparece del panorama cofrade menciano.

En este primer desfile procesional solo tomaron parte 60 hermanos, incluidos los costaleros, grupo que a la sazón lo formaban turnos de diez hermanos de entre los penitentes. Tuvieron que pasar unos años hasta que se organizó un cuerpo de costaleros independiente. Cabe destacar, que desde el primer año hasta la actualidad, ha caracterizado la salida procesional de Ntra. Sra. de la Soledad y Esperanza, el gran número de mujeres ataviadas de mantilla que han formado parte de la procesión.


Al atardecer del Sábao Santo en Doña Mencía se celebra la procesión de Ntra. Sra. de la Soledad y Esperanza, durante todo el día, es incesante el desfile de personas que se acercan al templo a visitar a la Virgen, para ver como va quedando el arreglo del paso, a preguntar sobre la hora y  organización de la procesión, ultimar detalles del lugar de reunión, interesandose muchos en saber si queda alguna ropa libre para poder acompañar a la Virgen de la Soledad, o si acaso algún cofrade no puede salir así sustituirle. En definitiva, todo el  día esta ambientado en este "Día de Soledad".

La procesión tiene como preludio el desfile que efectua la Cofradía completa, acompañada de todos los hermanos, costaleros y banda, hacia el lugar de la salida procesional, la Ermita del Espíritu Santo. Ya casi en el crepúsculo de la tarde, y con la Cofradía esperando en la Plazuela, que se encuentra llena de gente inquieta y expectante, las puertas del tempo de abren y hace su aparición la Señora de la Soledad y Esperanza; hermosa, radiante, en su bello rostro parece adivinarse una expresión de saludo.

Se hace el silencio, que en seguida se rompe por los comentarios de admiración ante su belleza y esplendor. La banda toca el himno nacional, que es inmediatamente seguido de los aplausos y exclamaciones de admiración ante la espectacularidad de la primera "levantá", que eleva el paso desde el suelo hasta los hombros de los costaleros, en una candenciosa y perfecta escala. Inmediatamente se organiza la estación de penitencia, que ha de resultar de las mas bellas y fascinantes de la Semana Santa Menciana, siendo indudable que una de las que mayor cantidad de gente congreda a lo largo de su carrera. Al paso de la Virgen, siempre adornado de rosas, y vestida con sus mas lujosos ropajes, siempre despierta el mismo comentario: "que guapa". Y es que este día, sobre su hermoso trono, la Soledad aparece mas guapa que nunca.


Todo el desfile es muy lucido y brillante, pero hay dos momentos (aparte de la salida), en que este se transforma en un espectáculo. El primero es cuando la Virgen ha de pasar por el tramo final de la calle Juan Valera. Allí hay ocasiones en que la anchura de la calle entre balcones, es solemente dos centrimetros superior a la anchura de paso de palio. Se hace aqui un silencio entre el publico que alli se abarrota, y la banda calla para que los costaleros puedan oir las instrucciones del capataz. Impresionante ver a la virgen avanzar por donde parece que no cabe; despacio, muy despacio, teniendo a veces incluso que parar. La gente que hay en los balcones no resiste la cercanía del palio y aprovechan para rozar con fervor las bambalinas, roce que se toma como caricia a la Virgen.Una vez que los costaleros logran salvar la estrechez de la calle, el público lo premia con atronadores aplausos. El paso de la Virgen continua lentamente hasta el "Paseo de la Iglesia Vieja" donde hay un cristo de piedra, hacia el que vuelven la Virgen para saludarlo. Es una bella estampa ambientada por la luz mortecina del anochecer.

El otro momento espectacular, quizás el momento culminante es la entrada o recogida de la Cofradía. La Plazuela se encuentra totalmente abarrotada de gente, igual que los balcones y terrazas, desde bastantes antes que la Virgen llegue.  Muy lentamente, con majestad, con mimo, los costaleros acarician su caminar, meciéndola dulcemente, la van adentrando en el recinto entre las aclamaciones del público. Son ya pasadas las doce de la noche, ya es Domingo de Resurrección, y como preludio de Ésta, aparecen multitud de bengalas, que con luz y humo, envuelven a la Virgen en una nube que apenas deja ver su rostro; la Banda interpreta "Pasan los Campanilleros" de Manuel López Farfan y los costaleros, con su capataz al frente, bailan a la Virgen rítmicamente, entre la emoción, aplausos y gritos de "guapa".

"Música, luz, piropos y oración", así podriamos resumir el ambiente de este momento, solo son minutos, unos instantes que preparan la despedida. Finalmente la puerta del templo se abre para acoger a la Virgen, que como Reina y Señora del Sábado Gloria nos dice adiós. Ante la puerta sólo quedan lágrimas y emoción.



Procesión del Sábado Santo 2011

      Año de fundación: 1962.

     Imagen: una virgen de candelero.

      Autor de la imagen: Manuel Vergara Herrera imaginero sevillano de mediados del siglo XX.

     Autor del paso: Orfebrería realizada por talleres “Angulo” de Lucena (Córdoba), restaurado en el año 2003 por Bronces Jiménez de Lucena (Córdoba). Palio bordado por Cristino Lastres Muñoz y Gloria de Manuel Cubero Baena en el año 2004, ambos de Doña Mencía (Córdoba).

      Bandas: en la Cruz de Guía Banda de CCyTT "La Unión" de Baena (Córdoba), tras el paso de palio Agrupación Musical “Virgen de la Soledad” de Doña Mencía (Córdoba).

      Número de Hermanos: 343 hermanos.

      Número de Costaleros: 46 costaleros.

      Capataz: Don Francisco Antonio Amores Poyato.

      Hermano Mayor: Don José Luis Alguacil Amores.

      Hora de Salida procesional: a las 20,30h de la Ermita del Espíritu Santo.

      Hora de Recogida: a las 0,30h en la Ermita del Espíritu Santo.

      Itinerario: Plaza de España, Juan Ramón Jiménez, Juan Valera, Antonio Machado, Virgen, Baena, Pintor Velásquez, Federico García Lorca, Bendición, Granada, Plaza de Andalucía, Ramón y Cajal y Plaza de España.

      Lugares destacados: la entrada del palio en la "Plazuela", con los acordes de la marcha " Pasan los Campanilleros", a hombros de sus costaleros que bailan el paso.